Las personas productivas tienen algo especial que las diferencia de las poco productivas,  de las dispersas, de las que continuamente pasan su jornada laboral apagando fuegos como verdaderos bomberos profesionales,  de las que nada más empezar su jornada laboral se enredan resolviendo marrones.

La diferencia, no solo está en que las personas productivas obtienen mejores resultados en su trabajo como profesional. Su vida transcurre además, de forma más relajada, disfrutan más de lo que le rodea,  ya que tienen una mejor calidad de vida.

Vamos a detallar algunas características comunes a este tipo de personas:

•Tiene perspectiva: Saben muy bien  cuáles son sus objetivos. Saben muy bien a dónde quieren llegar. Para este tipo de personas es muy fácil saber a qué tareas deben de dar prioridad, ya que tienen marcado claramente su rumbo. Esto que parece tan obvio, falta en muchas personas. ¿cuántas personas van diariamente a su trabajo sin tener claro a qué se van a dedicar?

•Tiene hábitos proactivos: Es decir decide, no se deja influenciar por los requerimientos de su entorno, sabe a qué decir “sí” y a qué decir “no”.

•Tiene un método de productividad: Existen varios en los que una persona productiva se puede apoyar. Este tipo de personas tiene uno en el que confía plenamente.  Deposita en su método todos sus objetivos, sus metas, sus proyectos, sus compromisos y al final las cosas por hacer. Esto le ayuda a explotar su capacidad creativa ya que mantiene su mente abierta y libre de preocupaciones.

•Planifica: Organiza con rigor sus quehaceres y compromisos, ahora bien eso no le impide ser flexible e improvisar cuando es necesario.

•Reflexiona y revisa: Dedica parte de su tiempo a reflexionar y revisar su método de productividad. De esta manera tiene siempre actualizados sus proyectos. Sabe todos los días cuáles son sus tareas principales. Estas reflexiones, serán para él un hábito con el que mantener viva y despierta su realidad productiva.

•Esta focalizada: Cada día, antes de empezar su jornada, ya sabe cuáles son las principales cosas a llevar a cabo. Sabe que tiene que cumplir cada día para aproximarse paso a paso a sus objetivos.

•Es una persona libre: Es dueño de su vida y de sus actos. En todo momento sabe qué tiene entre manos, no depende de los demás para hacer. Siempre está en condiciones de tomar las mejores decisiones y sentirte bien con ellas.

•Ha conciliado lo “profesional” y lo “personal”: No deja que su vida profesional invada los demás aspectos de su vida. Equilibra perfectamente todos los compromisos adquiridos, que competen a las diversas áreas de responsabilidad presentes en su vida.

Estas son cualidades de las personas productivas. Se podrá tener alguna más, pero casi seguro que no le faltará a este tipo de persona ninguna de las de arriba. ¿Tú las tienes todas? ¿Cuáles te faltan? ¿Qué hábitos productivos tienes que adquirir para disfrutarlas? ¿Qué beneficios pierdes por no tenerlas?

José Ignacio Azkue