Todavía no ha salido el sol, llueve y hace frio. Aquí estoy, en el portal de mi casa pensando si me decido por una ducha fría (evidentemente en la calle), si salgo a correr mi hora diaria o decido subirme a casa y ducharme tranquilamente con agua caliente. Al final como sé que me recompensa, salgo decidido a la calle tras haber hecho mis estiramientos matutinos en el portal.

¿Verdaderamente me puede ayudar el ejercicio físico rutinario en mi trabajo? Parece que sí. Al menos eso indican diversos estudios que se han realizado al respecto. Aumenta la productividad, reduce el estrés y da buenos resultamos.

Veamos algunas de las razones que apoyan esta idea.

  • Hacer ejercicio físico ayuda a oxigenar el cerebro, con lo que su rendimiento mejora. Si tenemos en cuenta que la principal herramienta del trabajador del conocimiento es su cerebro, aquí vemos claramente una buena razón.
  • Mientras hacemos ejercicio se puede dejar el cerebro libre para que dé rienda suelta a la creatividad. Es buen momento para que se nos ocurran grandes ideas.
  • Te ayuda a mejorar los niveles de fuerza muscular, con lo que es probable que evites o mejores los problemas lumbares como consecuencia de estar muchas horas sentado.
  • Mejora la percepción del esfuerzo y autocontrol de uno mismo. Esto te permite dosificar mejor tu capacidad productiva a lo largo del día.
  • Mejora también el sistema inmunológico. De esta manera serás menos propenso a enfermedades por tanto, gozarás de mejor salud.
  • El ejercicio físico ayuda a que el cuerpo segregue una serie de hormonas relacionadas con la felicidad, como son las endorfinas. Es por eso por lo que sentimos buenas sensaciones una vez realizado una actividad deportiva. Empezar a trabajar de esta manera siempre será más positiva.
  • Si acompañas el ejercicio con una comida sana, ayudarás a regular tus niveles de colesterol. Debemos tener en cuenta lo peligroso que puede ser a largo plazo tener estos niveles descompensados.

Seguramente conocemos las bondades del ejercicio físico para nuestra vida, pero también identifiquemos otros aspectos que van más allá de nuestra salud. También tiene su influencia positiva en cómo vamos a realizar nuestro trabajo. Nos va a ayudar a ser más productivos en la medida en la que podamos mejorar nuestra concentración, nuestro ánimo y nuestra salud.
José Ignacio Azkue