Estamos tan acostumbrados a utilizar el mouse, o ratón, que estamos dejando de lado muchas ventajas ofrecidas por el teclado. Los atajos de teclado son uno de los grandes secretos de la productividad. Nunca nos acordamos de ellos. De vez en cuando vemos algo sobre el tema, nos parece complicado memorizar una combinación de letras para hacer no sé qué y no les hacemos caso. Sin embargo, hay algunos trucos y atajos de teclado que pueden ayudarte a mejorar tu productividad. Nos ayudan a trabajar de forma más productiva y eficiente si los usamos con frecuencia. Existen estas ayudas tanto para Windows como para Mac. Para ver cuales nos interesan, basta con hacer una simple búsqueda en internet y nos encontraremos con muchos enlaces donde se nos ofrecen listados de atajos. Si calculáramos todo el tiempo que a lo largo del día usamos en abrir, cerrar, ir a una aplicación, maximizar, minimizar, etc., nos sorprendería el total del tiempo que le dedicamos simplemente a mover el cursor con la ayuda del ratón. Como gimnasia para la muñeca tal vez esté bien, pero si lo miramos desde el punto de vista de la productividad, nos daríamos cuanta que se nos va un tiempo precioso en ello. Tampoco nos olvidemos, por ejemplo del correo electrónico. ¿Te has parado a pensar cuantos correos electrónicos borras al cabo de una semana? y ¿cuántos mueves de bandeja?, ¿cuánto tiempo pasamos rastreando una bandeja buscando un correo o un dato? Pues estudia la operativa que haces con el ratón y te darás cuenta que estás repitiendo movimientos iguales a lo largo del día. Lo mismo ocurre con las aplicaciones: ¿Cuántas veces al día estamos en una aplicación y tenemos abiertas otras cinco ventanas y de repente, ante una duda, queremos ir al explorador de internet? El procedimiento habitual es ir cerrando las ventanas hasta llegar al escritorio y mover el ratón hasta el icono de la aplicación elegida y pulsar para abrir la ventana. ¿Sabías que hay una combinación de teclado que pulsándola te hacen ese trabajo de una vez? Maravilla, sin usar el ratón podemos hacer muchas funciones y lo mejor de todo, más rápido y de forma más productiva. ¿Qué tenemos que hacer? Pues muy sencillo. Buscar con nuestro navegador atajos de teclado en internet para nuestro sistema operativo o nuestro gestor de correo electrónico. No hace falta que nos aprendamos todas, sería ilógico, la mayoría las vamos a usar pocas veces. Tenemos que estudiar inteligentemente todas las opciones y elegir 10 ó 15, las que más utilidad tengan para nosotros. Sólo con éstas te darás cuenta de que te mueves mucho más rápido y fácilmente por las pantallas de tu ordenador. ¿Y qué pasa con nuestras aplicaciones, las que no son del sistema operativo? Nosotros mismos podemos definir los atajos. Si bien muchas aplicaciones de Windows permiten y tienen sus propios métodos para crear atajos de teclado de sus funciones, el escritorio de Windows es uno de los lugares donde podremos aprender a crear atajos. Para lograr esto, simplemente vamos al escritorio y hacemos clic con el botón derecho del mouse sobre el icono de una aplicación que deseemos. Veremos que se despliega un menú y allí elegimos “Propiedades”.

Veremos que se abre una nueva ventana con varias opciones. Si el programa no tiene ningún atajo de teclado asociado previamente, entonces podremos incorporar uno desde cero. Nos posicionamos en el campo de texto junto a “Tecla de método abreviado” y pulsamos la tecla que deseamos asociar. Automáticamente veremos que en ese campo se escribe “CTRL+ALT+La tecla que presionamos” (por ejemplo, CTRL+ALT+G). Si deseamos borrar la asociación, lo hacemos desde ese mismo campo, pulsando la tecla Backspace o Supr. Una vez que configuramos el atajo de teclado de acuerdo a nuestra preferencia, pulsamos el botón “Aplicar”. Para salir de la ventana, lo hacemos con el botón “Aceptar”.

Escritorio 1

Ahora podemos probar el cambio, posicionados en el escritorio o desde cualquier otra aplicación que tengamos abierta, pulsando al mismo tiempo las tres teclas (CTRL, ALT y la tecla que asociamos con el acceso directo) se abrirá la aplicación. Prueba unas cuantas. Verás que es más cómodo, más rápido y más productivo.

 

José Ignacio Azkue