Las ideas o creencias autolimitantes, también las podemos llamar condicionamientos mentales, son unas ideas preconcebidas que evitan o nos impiden que realicemos ciertas actividades y en definitiva que alcancemos el éxito que nos habíamos propuesto, o si lo alcanzamos, no en su totalidad. Son creencias negativas de lo que podemos ser o hacer.

Estas ideas o creencias suelen ser producto de la socialización de nuestros actos o de nuestra experiencia. Cuando una persona nace su cerebro está en blanco, está sin pulir, sin educar, como mucho tiene una serie de instrucciones que tienen que ver más con el instinto de supervivencia que con nuestra futura forma de pensar.

Entonces ¿cómo las adquirimos?, ¿cómo las hacemos nuestras?

Empiezan nuestros padres, quienes con la buena intención de educarnos y protegernos, nos inculcan creencias limitantes que quedan fijados en nuestra cabeza y que después a largo plazo nos causan un perjuicio. “Hijo eso no se hace”, “no te subas ahí”, “así no se come”, …, después viene la escuela, los profesores, la religión, los amigos, la universidad, el trabajo, es decir, la socialización de ideas.

Cuántos niños con malas notas terminan creyendo que son tontos y que no van a valer para nada a costa de oírlo, cuando en realidad sus malos resultados pueden deberse a un sinfín de factores que nada tienen que ver con su inteligencia o valía.

Por tanto, son generalizaciones instaladas en nuestra forma de pensar que distorsionan nuestra percepción de la realidad condicionándonos y limitándonos. En otras palabras, son los “filtros” que se interponen delante de nuestras capacidades.

Para combatirlas tenemos que pensar y aceptar que cualquier idea es sólo una idea y se puede cambiar. Tendremos que fijarnos y prestar atención a aquellas ideas que nos impidan hacer algo.

Nuestras creencias son la principal causa de que nuestra vida sea así. Si quieres cambiar tu vida, es obligado cambiar de creencias. Porque cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas que ves, cambian.

Vamos a ver un pequeño método para vencer estas autolimitaciones.

1. Deja de decirte “NO……..”

Dejemos la negatividad. Cuanto más digamos “NO…..” más nos lo vamos a creer. “Yo no puedo hacer esto”, “Yo no sirvo para aquello”, “Yo no soy guapo”, “Yo no soy alta”,  ”Yo no sé vender”, “Estamos en crisis no podemos crecer” y muy típico en nuestra relación con los clientes  y nos hace ser esclavos de ellos “No le puedo decir que no … si no le respondo inmediatamente, lo pierdo”, etc. Basta de decirte a ti mismo “NO”, empieza por cambiar tu vocabulario, lo primero que debes hacer es dejar de decir “NO”, busca construir siempre frases positivas que contradigan tus creencias autolimitantes, por ejemplo di “Voy a llegar a tiempo” en vez de “No voy a llegar tarde”, así cuando pienses en “No puedo hacer eso” cambia a “Yo puedo hacer eso”.

2. Cree en ti mismo

Si tienes fe en ti mismo, si realmente crees que puedes hacer algo, las creencias autolimitantes desaparecerán; como decía Henry Ford:

“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto”

3. Usa afirmaciones que contradigan tus creencias autolimitantes.

Las afirmaciones son declaraciones positivas, construidas en presente y que describen el comportamiento que tú has decidido incorporar a tu personalidad, refuerzan nuestra creencia, así podemos crear un grupo de frases que nos repetiremos varias veces por día, cuantas más veces mejor y así nuestro cerebro empezará a cambiar su forma de pensar.

Escribe tus afirmaciones, llévalas contigo en tu agenda, vete dejando copias en lugares visibles, ponlas en tu casa, en la nevera, en el espejo del baño, en la mesilla de tu dormitorio, en el microondas y en la oficina, en tu mesa, en la pantalla del ordenador. Cuando repitas para ti mismo varias veces al día tus afirmaciones, éstas comenzarán a afectar a tus actitudes, reforzará el que actúes como quieres y te sientas satisfecho por ello. Esta actitud y la autoestima que genera te servirán para apoyarte en tus acciones de cada día.

Por ejemplo podemos decir “Yo soy inteligente y las cosas me resultan sencillas”, “Yo estoy en proceso de hacerme rico”, “El trabajo me resulta fácil y entretenido de hacer”, “La vida me sonríe cada día y sólo obtengo cosas buenas de ella”, “En época de crisis hay quien consigue grandes negocios, yo voy a ser uno de ellos”.

Verás cómo poco a poco las creencias autolimitantes dejan de afectarte.

 

José Ignacio Azkue