No nos paramos a pensar en ello, pero el alcanzar nuestros sueños depende en gran medida de nuestra productividad personal.
¿Cuántas veces a lo largo del día se nos ocurren cosas o nuestra cabeza se llena de ideas que poco después se desvanecen y se pierden? Seguro que muchas veces. Si pudiéramos hacer balance de lo que ha pasado por nuestra cabeza a lo largo de nuestra vida y lo que hemos realizado, el saldo sería muy desalentador y desfavorable. Nos sorprenderíamos de todas las ideas y oportunidades que hemos dejado pasar y hemos perdido.
Nunca mejor dicho, “pasar y perder”, ya que es lo que suele ocurrir. Las ideas y los sueños no suelen pedir permiso para aparecer por nuestra mente y como vienen se van, en silencio e inesperadamente.
Vienen, hacen acto de presencia, llaman nuestra atención y si no hacemos nada por ellos se despiden y desvanecen. Resulta después verdaderamente difícil volver a evocarlos, volver a traerlos a nuestra mente.
En un seminario que di a finales del año pasado sobre productividad personal, gestión del tiempo y GTD, en una agencia de Desarrollo e Innovación en Guipúzcoa, se entabló una cordial discusión entre los que allí estábamos. Había un sentimiento generalizado que apoyaba la imposibilidad de prestar atención a todo lo que pasa por nuestra cabeza.
La realidad es bien diferente. Debemos de saber capturar todo lo que nos llama la atención. Al menos para registrarlo y apartarlo de nuestra cabeza.
Esta idea es un principio básico de productividad personal. Citando al autor del famoso libro sobre GTD “Haz que funcione” David Allen: “Sólo cuando tu cabeza está vacía y tus ideas están bien organizadas, puedes ser productivo sin estrés y dejar que la creatividad trabaje para ti”.
De la misma manera, cuando nuestras ideas y nuestros sueños, los recopilamos y los tenemos organizados con nuestro método de productividad, tenemos muchas más posibilidades de realizarlos y convertirlos en algo tangible. Es mucho más fácil y probable que hagamos una cosa que tenemos registrada en un sistema que revisamos con regularidad. Cuando no lo hacemos así, ya sabemos que vienen y se van, sin ni tan siquiera dejar un leve poso de su potencial, es cuando sabemos que tenemos sueños, que tenemos ideas pero no las ponemos en práctica, sencilla y tristemente se nos esfuman.
José Ignacio Azkue
¡Qué bien sabes expresar esas pequeñas cosas que pasan como ráfagas en nuestras vidas!!!!!
Me quedo con esta frase como preferida : «Vienen, hacen acto de presencia, llaman nuestra atención y si no hacemos nada por ellos se despiden y desvanecen».
Gracias por estos «regalos literarios».
Un abrazo,
Susana28568356
Gracias Susana por tu comentario.
Pero es así, solemos tener pequeñas, medianas y grandes ideas y en general no hacemos nada por ellas. Solamente dejarlas escapar. Si tuviéramos el hábito de recopilarlas y después revisarlas de vez en cuando, nos sorprenderíamos con alguna buena idea y nos animaríamos a ponerla en práctica. Es así como las personas productivas actúan.
Un abrazo.
José Ignacio azkue
Hola Jose Ignacio, muy buen planteamiento. Hace tiempo vi una charla de Elisabethz Gilbert en los TED sobre «darle alas a la creatividad» muy al hilo de lo que comentas en este artículo y cómo había aprendido a gestionar esos «momentos creativos» que te surgen en cualquier situación.
Te dejo el enlace al TED y espero que te resulte interesante http://www.ted.com/talks/elizabeth_gilbert_on_genius.html
Saludos
David Gómez
Gracias David por el comentario.
Uno de los principios más importantes de la productividad es apartar de nuestra cabeza todo los que nos llame la atención. Es la única manera de procesar después todo, mirarlo con frialdad y hacer un filtro de lo que si debemos hacer, lo que no debemos hacer, lo tal vez hagamos algún día y lo que no se si haré. Si no lo hago así siempre trabajare de forma reactivo y en general sobre las últimas cosas que me han entrado en la cabeza.
Un saludo
José Ignacio Azkue
Temer la cabeza vacía y las ideas acomodadas, me quedo con esto . Aunque es una tarea muy difícil con todo el ruido de información que tenemos a diario las ideas se van acumulando. Trataré de poner en práctica lo de desechar y acomodar ideas. Gracias
Hola Andrea, no es una tarea difícil de hacer, es una hábito a incorporar, pero verás que resultados más extraordinarios te aportan. Si lo haces bien te aseguro que te desaparecerá ese ruido que comentas.
Un saludo y gracias por el comentario
José Ignacio Azkue
Así es, coincido plenamente. Es sabido que se pierden infinidad de ideas geniales debido precisamente a su fugacidad. Tal vez por eso muchas personas acostumbran a llevar siempre una libreta de notas o una grabadora a mano, para registrarlas y poder luego analizarlas.
La memoria es frágil.
Uno de los hábitos más productivos, el primero que debemos adquirir y el que nos va poner en la senda de gestionar bien nuestros compromisos incompletos, es el de recopilar todo lo que pase por nuestra cabeza.
Sin este hábito, nuestro estrés, nuestra ansiedad nos seguirán afectando y nos será más difícil conseguir nuestros sueños, nuestras metas o nuestros objetivos.
Muchas gracias Fermín por tu comentario.