Hoy, como siempre, es importantísimo mantener vivas tus relaciones. Todos coincidiremos en que es un aspecto clave en la productividad personal y profesional.
En mi caso, me pasaba que de repente un día me acordaba de llamar por teléfono a alguien pero, si no podía en ese momento o no me lo apuntaba, pasaban días o semanas hasta que me volvía a acordar. Es decir, estaba gestionando mis relaciones con gente querida (amistades) o con gente interesante para mi actividad profesional de manera reactiva….”me acuerdo ahora de alguien, le llamo ahora o la próxima vez que me acuerde”, es decir, o interrumpo lo que estoy haciendo para llamar o no le llamo.
La consecuencia de esta forma de actuar era relaciones que se van dejando y se enfrían con el paso del tiempo y cuando un día quieres llamar te das cuenta de que esa relación ya no existe y te preguntas ¿y qué le digo ahora?
Me di cuenta que para hacer esta actividad el impedimento no era la falta de motivación porque me gusta mantener el contacto con mis amigos o familiares y encuentro que es clave mantener viva la relación con determinadas personas a nivel profesional. En mi caso, el problema era la falta de rutina y de método.
La falta de rutina la solucioné de una manera muy sencilla: incluí en mi revisión semanal un punto que es “Revisar mi lista de contactos y elegir los que voy a llamar en la próxima semana”. Así que cada semana, cuando hago mi “parada” los viernes para evaluar cómo ha ido la semana y para organizar las actividades de la semana siguiente, me hago una lista con nombres de personas a llamar e, incluso, me apunto alguna cosa concreta a comentarles. Cada día, cuando llega el momento de hacer llamadas, tengo cerca esta lista y la utilizo.
La falta de método: también en este apartado la solución fue muy sencilla. Simplemente pasé a una hoja Excel todos los contactos de mi móvil (aproveché para limpiar esta lista pues había unos cuantos contactos que no recordaba quiénes eran o estaban duplicados). Con el tiempo fui mejorando esta lista, que dejó de ser una lista de nombres y números de teléfono para ser un plan de llamadas, añadiendo a la derecha columnas con las semanas o meses del año en curso; de esta forma apuntaba cuándo llamaba a alguien y apuntaba la próxima semana en la que quería contactarle (incluso puedes definir para un contacto la periodicidad con la que quieres llamarle). Esta hoja Excel es la que miro en mi revisión semanal.
Implantando este sencillo sistema he pasado de hacer una gestión reactiva de mis contactos a una gestión proactiva, mejorando así mis relaciones personales y profesionales. Espero que os pueda servir como punto de partida para poner en marcha vuestro propio sistema.
Javier Arnal