Tengo que reconocer que el término “gurupollas” no es mío. Lo leí en un artículo de Alejandro Suarez Sánchez-Ocaña que me arrancó una sonrisa, por lo bien que definía a ciertos personajes que circulan por las redes sociales.

En su artículo afirmaba que las redes sociales no generan negocio. Argumentaba que Twitter era útil para la comunicación, Facebook para hacer que malgastes unas horas todos los días con tus amigos, Linkedin para encontrar empleo, tener una agenda profesional más o menos completa y extensa. Yo añadiría también que para darte a conocer.

Pero no esperemos que podamos vivir de ello. Sería una equivocación el dedicarle demasiado tiempo, esperando que nos lleguen ventas que nos solucionen la cuenta de resultados de nuestra empresa.

Estos gurupollas te van a decir lo contrario. Créate tu grupo, créate tu perfil de empresa, trabájalos, dedícales tiempo. Después ocurre lo que ocurre. Han enviado invitaciones a su red, pero ven que lo creado, ni crece como esperaban, ni da resultados. La gente se cansa, abandona los grupos, abandonan los perfiles de empresa, ya que no pueden dedicarles mucho tiempo.

Pero ellos siempre buscan lo mismo, sacar tajada. Entiéndase dinero a quien de ellos se fíen. Al final son los que de verdad y en mayor o menor medida sacan rentabilidad a las redes sociales en cuanto a ventas se refiere.

En general tienen una forma muy definida de actuar, se les puede reconocer por una serie de patrones que generalmente cumplen.

Se suelen denominar a sí mismo “gurú”. Cuando una persona se autocalifica de esta manera, ya nos está diciendo que su soberbia probablemente esté demasiado inflada. Los verdaderos no lo usan para calificarse a sí mismos, son los demás los que le otorgan esa distinción.  Si alguien se te acerca autodefiniéndose así, empieza a ponerte en guardia.

Tratarán de venderte su moto, en este caso seguramente el 2.0. Te argumentarán que el 1.0 está muerto, que si sigues pensado en tu página web estás acabado, que no te quedes atrás. Te dirán que lo de verdad va a vender es el 2.0, tal vez te hablen también del 3.0.

Para diferenciarlos de los verdaderos expertos, fíjate en lo que publican, en cómo se anuncian, investígales un poco. No te fíes solo de referencias de terceros. Te darás cuenta que siempre publican lo mismo. Conozco alguno que no cambia ni una coma en sus tres o cuatro cosas distintas que anuncia, pero reiteradamente siempre usan el mismo material.

Te presionarán, pero de verdad te presionarán para que hagas éste o aquel training. Para convencerte te adularan, te dirán que eres bueno, que se nota que hay algo en ti.

Si te consiguen venderte algo, poco después tendrán otra cosa, que seguro te va venir también muy bien.

En cuanto te canses de ellos, no te enfrentes a estos personajes, olvídalos, de lo contrario tratarán de hacerte daño. Ya no les importas, si no te van a vender te apartaran e ignorarán.

No te dejes embaucar. Si te suena algo de esto, ponte en guardia. Como decía antes, más vale investigar y sacar tus propias conclusiones, que dejarte atrapar por uno de estos gurupollas.

 

José Ignacio Azkue